Skip to content Skip to footer

Una verdad en un mar de mentiras

Descubrir la verdad de lo que somos es como encontrar una isla secreta en un vasto océano de ilusiones. Al principio, dudas. No puedes creer que algo tan esencial, tan evidente en su simplicidad, haya estado oculto todo este tiempo. ¿Cómo es posible que nadie nos lo haya contado? ¿Por qué no nos enseñaron esto en la escuela, en casa, en la sociedad? Crecemos aprendiendo a ser algo que no somos, repitiendo patrones, interpretando un papel, siguiendo normas que nunca cuestionamos.

Pero un día, todo cambia. Te embarcas en un camino de autoconocimiento y la verdad se despliega ante ti como un libro que siempre estuvo allí, esperando ser leído. Y la decepción golpea: ¿Cómo es posible que esto no sea de conocimiento común? ¿Por qué se nos oculta nuestra verdadera naturaleza? ¿Por qué la vida nos entrena para encajar en moldes en lugar de mostrarnos el infinito que ya somos?

La respuesta no está en un gran complot, sino en la inconsciencia colectiva. Durante generaciones, la humanidad ha vivido desconectada de su esencia, atrapada en un juego de formas y apariencias. Nos enseñaron a ser lo que el mundo espera, no lo que en verdad somos. Nos moldearon con miedos, límites y creencias prestadas. Y cuando alguien descubre la verdad, al principio parece increíble, inaceptable. Porque cuando vives en un mar de mentiras, la verdad parece una locura.

Pero la verdad no necesita validación externa. Es un fuego que arde dentro de ti, esperando ser reconocido. No está en los libros ni en las doctrinas, sino en el silencio, en la experiencia directa, en la profunda certeza de que eres más que un cuerpo, más que un nombre, más que una historia.

Y una vez que ves, ya no puedes dejar de ver. Ya no puedes volver atrás. Todo lo aprendido se tambalea, todo lo que dabas por hecho se desvanece. Y nace una nueva pregunta: Ahora que sé quién soy, ¿qué hago con esta verdad?

La respuesta es simple y a la vez inmensa: Vívela. Encárnala. Deja que transforme tu existencia. Porque cuando una sola persona despierta, enciende la chispa en los demás.

No necesitas convencer a nadie. Solo necesitas recordar y ser. Y en ese recordar, en ese ser, la verdad comienza a brillar por sí sola

Inspiración en el camino hacia la verdad

Las palabras y las reflexiones tienen el poder de abrir caminos, de iluminar rincones que antes parecían ocultos. En este proceso de búsqueda y exploración, me encontré con el artículo «Una mentira en un mar de verdades» de Natacha Henríquez Paneyko, cuya mirada me inspiró profundamente en la creación de este título y en la reflexión que comparto hoy.

Porque en un mundo de certezas impuestas, encontrar una verdad —por pequeña que sea— es siempre un acto de revolución.

Si te interesa explorar su perspectiva, puedes leer su artículo aquí: Una mentira en un mar de verdades.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.